Acabo de atopar este artigo en
Cultura Inquieta e vén moi acaído para falarmos das vangardas:
Las corrientes artísticas que nacieron a
principios del siglo XX fueron fundamentales para el desarrollo del arte
moderno y contemporáneo; hubo una que especialmente fue la base para
las nuevas formas de expresión.
El
dadaísmo fue una corriente opositora al arte tradicional, no sólo de la
pintura o la escultura, también se opuso a la literatura y a la poesía.
Esta corriente sentó las bases para el arte conceptual, el performance y
las instalaciones; formas de expresión artísticas novedosas para ese
tiempo y tan comunes en la actualidad.
Son
varios los artistas que pertenecen a este movimiento, pero entre los
más conocidos se encuentran Marcel Duchamp, Man Ray y Tristán Tzara.
Cabe destacar que en esta época las mujeres comenzaron a tener un rol
más activo, no sólo en ámbitos políticos y sociales, sino también
artísticos.
En el movimiento dadaísta surgieron mujeres con una
capacidad creativa admirable en el uso de colores, materiales y
habilidades para dar forma a obras únicas, así como en la expresión
sentimental a través de la poesía, actuaciones y representaciones sobre
el rol de la mujer en la sociedad; las artistas dadaístas crearon obras
con un trasfondo sobre la posición de la mujer en la sociedad y un
fuerte deseo de cambio.
A continuación te presentamos algunas de las artistas dadaístas más representativas:
Hannah Höch
Con
sus collage y fotomontajes, Hannah Höch transmite gran inconformidad
hacia distintas situaciones de su época: el gobierno alemán, el rol de
la mujer y la creación de ideales de belleza en los medios de
comunicación, es esta crítica hacia la forma de ver la figura femenina a
través de lo que dicen los medios, por lo que ha sido considerada una
de las primeras feministas; en su obra descompone esos ideales de
belleza creando imágenes abstractas y amorfas.
Suzanne Duchamp
Hermana
del emblemático Marcel Duchamp, Suzanne afrontó varios obstáculos para
desarrollarse como artista, no obstante, gracias a su hermano pudo
superarlos y obtener el debido reconocimiento como pintora. Su trabajo
es la expresión pura del dadaísmo: pintura, collage y poesía, están
siempre presentes en sus obras, sobre todo en Multiplication brisée et
rétablie, su obra más representativa.
Sophie Taeuber-Arp
Pintura,
baile, escultura y diseño de vestuario, son sólo algunas de las
disciplinas que dominaba Sophie Taeuber-Arp, una mujer con grandes
habilidades artísticas y perteneciente a diversas corrientes, Sophie
utilizaba la libertad que le daba el arte para expresar todo lo que su
personalidad tímida y reservada no le permitía. Colores vibrantes,
formas geométricas, habilidad de diseño textil y de interiores, son
algunas de las características del trabajo de una de las artistas más
prominentes del siglo XX.
Beatrice Wood
“Mamá
Dada” fue el apodo dado a Beatrice Wood en el círculo dadaísta. Ella no
era pintora o escultora, sino ceramista. Muchos pensarían en el oficio
de la cerámica como una forma de crear objetos con el fin de adornar
algún espacio, pero Beatrice Woods lo adopto como su forma de expresión.
Combinando la cerámica y el dibujo, nos transmite su gran humor,
ingenio y alegría por la vida a través de sus piezas.
Emmy Hennings
Fundadora
y dueña del Cabaret Voltaire, centro de reunión de los pertenecientes
al circulo dadaísta, Emmy Hennings fue también esposa del poeta dadaísta
Hugo Ball. El Cabaret Voltaire era donde Emmy presentaba sus poemas,
además de ser cantante, bailarina y performer. La obra de Emmy Hennings
nos habla de temas muy controversiales para la época: el amor libre, la
anarquía y el deseo de una revolución social eran las preocupaciones de
Emmy.
Elsa von Freytag-Loringhoven
Un
collage viviente era Elsa von Freytag-Loringhoven. Poeta provocativa,
artista atrevida, Elsa von Freytag-Loringhoven no sólo utilizaba la
pintura y la escultura para expresarse, su herramienta principal era su
cuerpo, capaz de convertir cualquier utensilio en un pieza de ropa o
pasear desnuda por las calles de Greenwich Village. Tuvo un performance
en compañía de Man Ray y Marcel Duchamp, en el cuál ella rasuraba su
vello púbico y al finalizar paseaba desnuda por las calles de Nueva
York, en compañía de sus amigos dadaístas.
Mina Loy
Una
prominente escritora, capaz de incomodar a los miembros de la élite y
enfurecer a los hombres por medio de sus letras, Mina Loy fue de las
escritoras dadaístas más importantes. Además de ser escritora y poeta,
Mina creaba sus obras utilizando cualquier cosa que encontrara en los
basureros de Nueva York.
Clara Tice
Mujer
revolucionaria e icónica, Clara Tice es llamada “Reina de Greenwich
Village”; fue de las primeras en recortar su cabello, subir el
dobladillo de su falda y usó la moda y la ilustración para exaltar las
cualidades de la mujer moderna. Su preocupación por el desarrollo del
individuo fue manifestada de diversas maneras. En sus ilustraciones se
aprecia movimiento y despreocupación, una obra que llama a la libertad.
Toyen
Una
vida independiente, sin ataduras a la familia, la negación del nombre
dado por sus padres: Toyen es un ejemplo de una vida de anarquía. Su
verdadero nombre es Marie Cerminova, y su lucha por la independencia la
llevó a expresarse por medio de imágenes eróticas, siendo éstas la forma
más contundente de dar a conocer su opinión y su mensaje.
Juliette Roche
De
origen aristócrata, rodeada de discusiones de política y arte, Juliette
Roche perteneció a dos de los movimientos más importantes en la
historia del arte: el cubismo y el dadaísmo. Juliette en su obra poética
y pictórica mostraba a una mujer independiente, capaz de valerse y
expresarse por sí misma. Aprovechaba el cliché a favor de su obra
literaria, conjugándolo con diversas tipografías. Experimentó con poesía
acompañada de diseño.
Florine Stettheimer
Rompiendo
con la percepción de los artistas solitarios, incomprendidos y
amargados, Florine Stettheimer retrataba paisajes y salones llenos de
color, crítica sutil y contundente del comportamiento de las clases
privilegiadas en el periodo entre guerras. Florine Stettheimer además de
ser pintora, era una poeta consciente y preocupada por su entorno,
sobre todo en cuestiones como el consumismo y la verdad oculta del
matrimonio.
Escrito por
Silvana Mejía para
Cultura Colectiva
aquí, mulleres surrealistas